En esta oportunidad vamos a referirnos a los ESTIMULANTES…
Entendemos por ello el uso de alcohol, tabaco, bebidas cola, azúcares, té, café, mate, drogas no legales (marihuana, cocaína, etc.) y drogas legales (Rivotril, Alplax, etc.).
Sea cual fuere el estimulante en cuestión todos buscan, en mayor o menor grado, produciendo mayor o menor daño, sacar a uno del estado real, de lo que “es” y llevarlo a un estado aparentemente “mejor” pero irreal.
Los motivos y justificaciones conscientes e inconscientes que se utilizan para hacer uso de dichos estimulantes son entre otros: búsqueda de placer, necesidad de desinhibirse, búsqueda de seguridad, necesidad de energía, búsqueda de una sensación de afecto, sentirse despierto, provocar un movimiento intestinal normal, lucidez mental, sensación de que todo está bien, posibilidad de conciliar el sueño, calmar un dolor físico o psicológico, calmar angustia y temores, llenar el vacío existencial.
Cualquiera de todos estos motivos o justificaciones son algo creado, inventado, armado, por los seres humanos y por la misma sociedad de consumo, que de hecho la hacemos los mismos seres humanos, como forma de hacer más fácil y llevadera la vida, ya que de lo contrario implicaría el comprender, el cuestionar, el investigar, las causas reales de los propios estados.
En general existe una indolencia frente a las dificultades, también es cierto que hay un apuro, ansiedad, urgencia por resolver los problemas y sin medir las consecuencias buscamos salir rápidamente de aquello que nos molesta. Otra de las características humanas es el apego por el condicionamiento cultural, familiar (fumo porque mis padres fuman o no lo hago porque ellos lo hacen, bebo porque hacerlo me genera la sensación de libertad).
El uso de estimulantes es también la muletilla, no del que se hace cargo de sí mismo, sino del que necesita de “algo” para apoyarse, propio de una actitud dependiente.
¿Porqué tenemos una actitud intervencionista frente a los malestares físicos o estados emocionales y psicológicos?
Si queremos hacer de nuestro tránsito por la vida algo que tenga que ver con el crecimiento, aprendizaje y el poder acceder a un estado de libertad, porqué no dejamos que se expresen los estados que tengan que expresarse y aprender a partir de ellos. Si nuestros objetivos de vida son otros, entonces serán válidas las ayudas que terminan generando dependencia.
¿Es más libre aquél que hace un uso “libre” de estimulantes para resolver sus estados ó es libre aquél que puede convivir con su realidad sin necesidad de estímulos artificiales?
Utilizando los agentes curativos de la Naturaleza, la capacidad de investigación personal, el accionar en pos del propio equilibrio, generarán la disolución de cualquier conflicto o enfermedad.
Hay una gran belleza en la vida, una sensación de dicha y paz interior cuando uno vive naturalmente, sin necesidad de aquello que modifica el estado original.
Los estimulantes generan una sensación de placer, ¿Por qué necesito encontrar el placer a través de un estímulo? ¿Se busca lo que se tiene o se busca lo que no se tiene? ¿Si hay dicha y felicidad interna, es necesario buscar el placer a través de un estimulante? ¿ La búsqueda de placer no termina generando más dolor?
¿Porqué una persona necesita, por ejemplo del mate, de la Coca –Cola, de su café cotidiano? Se ha preguntado por qué le falta energía, porque a las 5 de la tarde ya se siente tan cansado que necesita de algo como para llegar a las 11 ó 12 de la noche con pilas; se cuestiona porqué no durmió bien durante la noche como para que durante la mañana necesite del café o del mate en el desayuno, ¿Porqué está siempre cansado? ¿Por qué su intestino está constipado y necesita del mate para que funcione bien?
Muchas veces la falta de energía tiene que ver con procesos de contaminación ambiental, exceso de tiempo frente a la computadora, falta de actividad física, una dieta inapropiada para la condición particular, el no consumo de dulces de buena calidad ( va receta al final), demasiado parloteo mental, conflictos no resueltos, que en última instancia significa no darse el tiempo para comprender los estados psicológicos, realizar trabajos no gratificantes.
Algunos de los estimulantes mencionados anteriormente pueden tener algunos efectos benéficos, por ejemplo el vino tinto bueno, el café, el té negro, pero los efectos negativos son mayores y en relación a sus beneficios pueden recibirse de otros elementos de la naturaleza que no presentan ninguna contra indicación.
Vamos a referirnos hoy solamente a las propiedades del mate:
Es la bebida popular de varios países sudamericanos y, en especial de la Argentina, que consume más del 60% de la producción mundial. Entre los principales componentes de la yerba mate cabe citar los siguientes: humedad, celulosa, sales minerales, tanoides, resina, cera, goma, glucósidos (saponinas), cafeína, materia grasa, Vit.C, a-amirina, un aceite esencial, ácido metaténico, etc.; pero lo que más interesa es la presencia de un alcaloide: la cafeína.
La yerba mate contiene un promedio de 1,15% de este alcaloide que puede llegar a un máximo de 2,20% según análisis efectuados en la estación experimental de Loreto (Misiones). Puede considerarse que un buen matero consume 1, 5 a 2 grs. diarios de cafeína lo cual implica una cantidad muy elevada, incluso, muchos, llegando a una proporción mayor. En los primeros 5 mates que se toman y que la gente llama mates fuertes, se absorbe la mitad de la cafeína. El resto se ingiere en los mates sucesivos, que denominan flojos o lavados.
La cafeína irrita el riñón y excita el músculo de la vejiga, generando deseos frecuentes de orinar, lo cual es un inconveniente.
Sobre el sistema nervioso, la yerba mate tiene el efecto de un latigazo, primero lo excita dando la sensación de bienestar, de euforia, pasado ese primer período viene un estado de depresión, que se manifiesta más en la actividad cerebral, esta es una característica generalizada de todos los estimulantes. Especialmente interesante es la acción de la yerba mate sobre el corazón y la circulación en general. Al principio la energía de los latidos del corazón aumenta, sobretodo si el corazón está muy debilitado o alterado, a la fase de estimulación de energía sucede más o menos pronto una depresión cardiaca peligrosa, lo cual se explica porque la cafeína es un excitante del corazón. La cafeína es un arma de doble filo que sólo actúa sobre el corazón fatigándolo en exceso. Está demostrado además que la yerba mate aumenta la presión arterial, lo que la vuelve peligrosa para los hipertensos, artero escleróticos, etc. Por su riqueza en purinas perjudica a enfermos de gota, reumáticos y artríticos en general. Entre los síntomas más comunes y contraproducentes figuran los siguientes: insomnio, excitación nerviosa, palpitaciones del corazón, irregularidad del pulso.
Entre los azúcares de buena calidad que pueden ser consumidos y que generan una combustión lenta, gradual y pareja de la glucosa en la sangre podemos mencionar: Cereales integrales, miel, frutas frescas, frutas secas, jalea de membrillo y mermelada de damascos (estos dos últimos elaborados con azúcar integral de caña ). Tanto la miel como las frutas y los dulces deben ser consumidos con moderación ya que si bien poseen una importante cantidad de nutrientes, consumidos en exceso los mismos azúcares que contienen actúan desmineralizando el organismo.
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